No dejes que se pierda la magia de la Navidad

Nadie dijo que esperar la época Navideña fuera algo sencillo y es que a veces el ajetreo de las compras, la presión por el dinero, o simplemente el esforzarnos por dar más de lo que podemos, nos agota. Y muchas veces terminamos entorpeciendo el buen espíritu navideño. Es por eso aquí te daremos útiles tips para pasar una navidad mágica.

Valorar las pequeñas cosas

Algunas veces como padres subestimamos el valor de las pequeñas cosas; quizás nuestro hijo valore más un juego sencillo, si se lo entregamos con amor y nos sentamos a jugar, que darle algo caro y estar nosotros presionados por las deudas. Si vas a cocinar procura que todos ayuden, así podrán pasar más tiempo como familia, lo que hace falta en esta década. 

Mide las bebidas alcohólicas

Recuerda que las bebidas alcohólicas son solo para el momento del brindis. Debemos disfrutar a nuestra familia con nuestros cinco sentidos.

Hablar con tus hijos y toda la familia

Estas fechas son ideales para reencontrarse con familiares lejanos y también por qué no decirlo con nuestros hijos. Hay que darnos un momento para disfrutar en familia y conversar de las alegrías que nos ha traído este año juntos. Mejor hazlo ahora antes de que sea muy tarde.

Dar las gracias y saber pedir perdón

Muchas veces olvidamos lo mágicas que son estas palabras. Dar las gracias y enseñar a nuestros hijos a que las den, por todo lo que recibimos, por la vida, por el amor, por la comida, por el placer de convivir y estar juntos. Saber pedir perdón y reconocer nuestras faltas y perdonar si en algo alguien nos ha fallado.

Que no se pierda el sentido del humor

No hace falta una gran cena o muchos regalos; en familia se puede pasar bien, ya sea contando chistes o un cuento que quizás todos saben. Lo más importante es enseñar a nuestros hijos el valor de una sonrisa y de lo mágico que es convivir todos juntos como familia.

Enseña a nuestros hijos que el verdadero sentido de la Navidad no son los regalos, ni los juguetes, sino el amor y la alegría de estar todos reunidos en familia. Es recibir en nuestros corazones el nacimiento del Niño Jesús.